El territorio de la moderna América Central, del Sur y México se considera el lugar de nacimiento de pitaya. Los aztecas lo sabían, les encantaba comer el fruto de la pitahaya y los indios, a quienes el fruto ayudaba a saciar su sed. Ahora la cultura se cultiva principalmente en los países del sudeste asiático.

Hay varios tipos de pitahaya: roja, roja con pulpa roja y amarilla. La más común es la pitahaya roja. Ella tiene una apariencia muy exótica, por lo que fue apodada “fruta del dragón”. La fruta tiene la forma de un cono grande y tiene una corteza de color rosa brillante con crecimientos verdes, hojas que realmente parecen escamas de dragón. La pulpa de la pitahaya roja es blanca con muchas semillas negras, similares a las semillas de amapola. La fruta tiene un agradable sabor dulce, que recuerda a una combinación de kiwi y plátano o fresa.